Extracto del medio de comunicación

[trx_title][/trx_title]

Vila-Matas: «Cada artículo de diario es como una aventura, parto de cero»

Siete días antes de publicarlos en el periódico, el escritor Enrique Vila-Matas comienza a pensar en los artículos que quiere ofrecer al lector, unas piezas «de relojería», que se plantea «como una aventura», de la que parte «siempre de cero, como si fuera un nuevo libro que empiezo».,En una entrevista con Efe, el barcelonés rememora que desde el año 1968 es autor de una obra periodística «muy continuada», de la que la editorial Círculo de Tiza ofrece en

Siete días antes de publicarlos en el periódico, el escritor Enrique Vila-Matas comienza a pensar en los artículos que quiere ofrecer al lector, unas piezas «de relojería», que se plantea «como una aventura», de la que parte «siempre de cero, como si fuera un nuevo libro que empiezo».

En una entrevista con Efe, el barcelonés rememora que desde el año 1968 es autor de una obra periodística «muy continuada», de la que la editorial Círculo de Tiza ofrece en la segunda edición ampliada de «Impón tu suerte» una recopilación de ensayos, conferencias y un centenar de artículos de los últimos años, principalmente en el diario El País.

También recupera «El futuro», que se corresponde con el discurso que pronunció en la recepción del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, leído en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México), en noviembre de 2015, donde comenta que el año de su nacimiento es también el de la primera canción de rock and roll de la historia, «Demasiado pronto para saberlo».

Cuando recibió un correo electrónico del sello madrileño con la propuesta de armar un libro con sus textos periodísticos, Vila-Matas no rehuye que se lo pensó dos veces, pero al final dio su consentimiento porque «conocía la colección, que es muy buena, y ya había comprado otros libros suyos que me gustaban».

En esta segunda edición ampliada que llega ahora a las librerías (la primera es de marzo), el crítico literario Mario Aznar Pérez se ha encargado del prólogo y del índice de procedencias de los diferentes pasajes, así como de incluir su fecha de publicación, aunque no se leen de forma cronológica, si no por una división temática (la escritura, la lectura, la mirada y la idea), según una compilación de Jesús Úbeda.

El prólogo que el novelista había escrito para la primera edición, donde reivindica que el espacio en el que se mueve «es simplemente el de la ficción, sin más», ahora se incluye a modo de epílogo, como invitación a no cerrar el volumen y para que el lector vuelva a sumergirse en su particular universo, en el que el Walter White de «Breaking Bad» puede ser vecino de Marcel Duchamp.

«A lo largo de los años -reflexiona el autor de «París no se acaba nunca»- ha ido variando la forma de escribirlos, puedo estar un día o dos sin saber exactamente de qué hablo, pero cuando lo encuentro ya tengo muchísimo adelantado».

Empieza a redactar, intenta que no haya «tropezones», y acaba pergeñando un borrador en el que «veo que quería hablar de otra cosa que no es la exactamente inicial y que las siete o diez primeras líneas de las sesenta que puede tener el artículo sobran».

Casi siempre, confiesa, «en el final encuentro el centro del artículo», lo que le obliga a destejer lo realizado y a no dejar la página «hasta que no queda todo muy elaborado y compacto».

Es en ese momento cuando el escritor imprime el borrador y lo lee para comprobar su ritmo y qué es lo que le falta.

«Un artículo de periódico -proclama- se tiene que leer de una tajada y, por tanto, tiene que ser legible», mientras que cuando prepara un discurso «trato de cuidar la retórica, pensando que me dirigiré a un público que estará frente a mí».

Por otra parte, asevera que en estos textos «no puede hablar de muchas cosas, sino concentrarse en una».

Otro hecho que le fascina del periodismo «es que entregas lo escrito y al día siguiente ya lo ves publicado».

En un momento en el que «hay que convencer a la gente para que lea», Enrique Vila-Matas es de los que nunca olvida la idea de Michel de Montaigne de «escribir para ser» y ahonda en que «está clarísimo lo qué significa leer, escribir, rodearse de libros y lecturas: es el mejor viaje que hay».

En este nuevo volumen de tapas amarillas y que no descarta que haya quien lo confunda con un libro de autoayuda -aunque, aclara, «Impón tu suerte» surge de unos versos de René Char-, sus seguidores se toparán con viejos conocidos como Kafka, Beckett, Bolaño o a sus contemporáneos Siri Hustvedt, Emmanuel Carrère y Jean Echenoz.

Volverán, además, a montar en el autobús 24, que recorre en vertical Barcelona, con un Vila-Matas leyendo arrebatado los «Ejercicios de estilo» de Raymond Queneau o revivirán el viaje que hizo a las Azores sin salir de casa gracias a «Dama de Porto Pim», de Antonio Tabucchi.

El escritor, que no duda en recomendar la serie «The Big Bang Theory» por sus «diálogos extraordinarios» y por personajes como Sheldon, desvela que en el mes de marzo publicará en Seix Barral una nueva novela, que ya ha terminado, en la que aparecen Cadaqués, Barcelona y Nueva York.