Extracto del medio de comunicación

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Ramón Lobo: «Las fronteras son el invento humano más dañino»

El corresponsal de guerra publica ‘El día que murió Kapuściński’. Charlamos con él sobre sus gustos literarios y sus inquietudes. También nos dedica su abecedario particular

Foto: Ramón Lobo. (Fotografía: Javier Cuesta)

Si uno se choca frente a este hombretón con aspecto bondadoso, sonrisa ancha, mirada transparente y voz cálida, cuesta creer que sea el titular de un pasaporte tatuado por el matasellos del horror. Porque Ramón Lobo(Venezuela, 1955), que acaba de publicar ‘El día que murió Kapuściński’ (Círculo de Tiza), no es un tipo temerario ni un aspirante a héroe.

Ejercer este oficio fue una excusa para recorrer el mundo en busca de su verdadera identidad. Y así, entre viajes, bombas y crónicas, descubrió que contar –con honestidad y sensibilidad– el dolor e impotencia que sufre la población civil en una contienda era una hermosa manera de gastar el tiempo, ganarse la vida e intentar dormir en paz con su conciencia.

Todo el mundo sabe que las armas las carga el diablo, pero él conoce las caras y apellidos de sus fabricantes, mercenarios que las disparan a 500 dólares el muerto, y la de los miserables que planean barbaries desde un rascacielos de la City. No le pidan que sea neutral.

¿Qué libro viaja siempre en su maleta? 
‘Las ciudades invisibles’, de Italo Calvino.

¿Dos reporteros de guerra inolvidables?
Ernie Pyle y Robert Capa.

¿Un relato sin desperdicio?
‘La metamorfosis’, de Franz Kafka.

¿Cuál es la canción que siempre le emociona?
‘Wish you were here’, de Pink Floyd.

¿Tres cabeceras honestas y valientes?
The Guardian, The New Yorker y Charlie Hebdo.

¿Una crónica anunciada?
La del fin del mundo (si no hacemos algo con el cambio climático).

¿Un fotógrafo para la eternidad? 
Yannis Beherakis, que acaba de morir.

¿Una revolución pendiente? 
Cualquiera que no olvide sus principios a los dos meses.

¿Una ciudad para vivir en paz? 
Cádiz, la única con una fiesta mayor no religiosa.

¿Cuál es la palabra más valiosa para usted? 
Libertad.