bailar

Extracto del medio de comunicación

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El deporte es, para aquellos que lo practican o lo siguen, parte de su educación sentimental. Como la música, como los libros, como las relaciones. En un partido, en una carrera, en un entrenamiento o en un vestuario pueden darse momentos que se incorporan a nuestra mochila vital. Y esos recuerdos se mezclarán con los de aquella pareja, la casa de los abuelos o aquel maldito examen de matemáticas con el que aún tenemos pesadillas.

En ¿Dónde vamos a bailar esta noche?(Círculo de tiza) Javier Aznar, más conocido como El Guardián, recoge varios momentos de su vida que, en el fondo, son los de la vida de todos: instantes que aparentemente no logramos aprehender, pero que se quedaron ahí para siempre. Una radiografía de una generación y de una edad, la juventud, que se le aparecen al lector con cada anécdota, pensamiento, palabra y confesión.

Como la de aquel mueble que todos hemos roto jugando al fútbol en casa; o la de aquellos días en los que la habitación parecía igual de grande que Maracaná, y todas las ligas del mundo cabían en el espacio entre dos camas de hermanos; o la del maldito cromo falso que nos coló alguien mayor; o la de las triquiñuelas para no salir a bailar, que es un deporte como cualquier otro. Como la vida misma. Que marca a fuego los recuerdos con el sol del verano de la juventud.