La vida lenta

Por aquí, cuando caen tres gotas, nos deprimimos. Nos da un vuelco el corazón. Nos escondemos si vemos que el cielo amanece con un gris berlinés suicida. Escondemos las cuchillas. Los cuchillos. El botiquín con los barbitúricos. Las sogas. Aquí no hacemos poesía con la nostalgia, ni con la monotonía machadiana de lluvia en los…