Una onda de felicidad

Los que la trataron dicen que hablaba como escribía. O que escribía como hablaba. Cuando la lees despacio, con esa lentitud adecuada que pedía Nietzsche en el prólogo de su libro «Aurora», sientes que estás ante una escritura revelada, inspirada, emanada de un otro lado, de un mundo que está más allá de lo sensible,…