Entradas del home

Tumbas célebres

A la gente gallita que noto demasiado endiosada le doy el día hablándole de la muerte. Palidecen al enterarse de que cada segundo mueren dos personas en el mundo y de pronto caen en la cuenta que, en cualquier instante, pueden ser una de ellas. ¡Cómo se les baja los humos a esos hijos de…

Love

En uno de esos últimos encuentros socráticos entre Jesús Quintero y Antonio Gala, tan recomendables para esos días, los más del año, en que el pesimismo te está pisoteando el gaznate y lo ves todo borroso, difuminado y estás amarillo como un cuadro de Turner, el periodista le suelta con socarronería: «¡Usted sabe que es…

Quinta planta

Haces unos meses los reunió a todos a la misma hora en su puesto del mercado. Iba a pagarles lo que les debía. Unos dicen que era mucho y otros que no tanto. La Ilíada varía según quien te la cuente. Los citó por la tarde y cuando llegaron la puerta estaba entornada. La abrieron…

Un buen año

Cuando leo a Montaigne siento que aumenta mi esperanza de vida. Me corta los bostezos y me abre senderos por los que escapar en esos días en los que uno piensa en darle al cuchillo nuevas utilidades. Tiene páginas que me hacen llorar como al emperador Conrado III, que tras poner cerco a Guelfo, duque…

Watergates

Los periódicos están muy bien para leerlos a media tarde en el Ritz mientras suena el piano, te tomas un Drambuie con mucho hielo y tienes que mirar varias veces el DNI para asegurarte de que no te llamas Marcel Proust. Pasas las hojas rápido, ojeas los titulares, lees la contra y, a veces, cuando…

Se vende

El cantaor Antonio Vargas cojeaba como el dios griego Hefesto, protector de los artesanos y de los herreros, divinidad de la forja y el fuego. A Vargas lo llamaban el Cojo Peroche. Un día iba con el Beni paseando por Cádiz y se quedaron parados en la casa del escritor José María Pemán. El Beni…

La buena vida

El que se mueve siempre a pie, alza la cabeza y comprende el orden natural de las cosas, y acepta su vulnerabilidad, su finitud, la fragilidad de todo esto. El que medita labrando la tierra y lleva a casa lo que siembra, y come todos los días con los suyos, comparte el pan, que nutre…

Volver

Volver al puesto de trabajo estaría bien si se pudiera enviar a otro, alguien con las células aún sin corromper y la ambición de un polígamo. Uno de esos de la élite de los ansiosos, que tienen miradas de propietarios desde que nacieron. Los tracios lloraban cuando nacía un ser humano y yo lloro cuando…

Holgazanería

Es una pena que el verano no dure seis meses y podamos practicar todas las formas existentes de haraganería que el ser humano haya sido capaz de inventar bajo el agujero de la capa de ozono. Mis mejores progresos los he conseguido durante largos periodos de pereza. Estar sin hacer nada se me da bastante…

Manuscritos

Cuando todavía no sabía lo que era el amor, me carteaba con una francesa. Venía los veranos a casa de los abuelos en la calle de atrás y me lanzaba por la ventana papelitos muy comprometidos, complicados de gestionar para un adolescente con menos futuro que Ciudadanos. «Te quiero», me decía la tía, y yo…