Entradas del blog

Gente retorcida

Un par de años antes de que la muerte sorprendiera a Arthur Schopenhauer en pleno desayuno, el filósofo se había cambiado de casa. Como debían horrorizarle las mudanzas, que el escritor Juan Tallón comparó una vez con «cien resacas y treinta campos de fútbol», quiso ponérselo fácil y se trasladó del número 17 al 16…

Regalos envenenados

El día que el excéntrico Richard Harris se divorció fue a celebrarlo con los amigos. «Será como una luna de miel pero sin ella», les comentó. Luego, a la vuelta, tras unos días de desenfreno y de intentar ligarse a una monja americana en un aeropuerto, le envió a su ex mujer de regalo un…

Un buen año

Cuando leo a Montaigne siento que aumenta mi esperanza de vida. Me corta los bostezos y me abre senderos por los que escapar en esos días en los que uno piensa en darle al cuchillo nuevas utilidades. Tiene páginas que me hacen llorar como al emperador Conrado III, que tras poner cerco a Guelfo, duque…

Watergates

Los periódicos están muy bien para leerlos a media tarde en el Ritz mientras suena el piano, te tomas un Drambuie con mucho hielo y tienes que mirar varias veces el DNI para asegurarte de que no te llamas Marcel Proust. Pasas las hojas rápido, ojeas los titulares, lees la contra y, a veces, cuando…

Se vende

El cantaor Antonio Vargas cojeaba como el dios griego Hefesto, protector de los artesanos y de los herreros, divinidad de la forja y el fuego. A Vargas lo llamaban el Cojo Peroche. Un día iba con el Beni paseando por Cádiz y se quedaron parados en la casa del escritor José María Pemán. El Beni…

La buena vida

El que se mueve siempre a pie, alza la cabeza y comprende el orden natural de las cosas, y acepta su vulnerabilidad, su finitud, la fragilidad de todo esto. El que medita labrando la tierra y lleva a casa lo que siembra, y come todos los días con los suyos, comparte el pan, que nutre…

Volver

Volver al puesto de trabajo estaría bien si se pudiera enviar a otro, alguien con las células aún sin corromper y la ambición de un polígamo. Uno de esos de la élite de los ansiosos, que tienen miradas de propietarios desde que nacieron. Los tracios lloraban cuando nacía un ser humano y yo lloro cuando…

Holgazanería

Es una pena que el verano no dure seis meses y podamos practicar todas las formas existentes de haraganería que el ser humano haya sido capaz de inventar bajo el agujero de la capa de ozono. Mis mejores progresos los he conseguido durante largos periodos de pereza. Estar sin hacer nada se me da bastante…

Manuscritos

Cuando todavía no sabía lo que era el amor, me carteaba con una francesa. Venía los veranos a casa de los abuelos en la calle de atrás y me lanzaba por la ventana papelitos muy comprometidos, complicados de gestionar para un adolescente con menos futuro que Ciudadanos. «Te quiero», me decía la tía, y yo…

Porque salgo mucho por la noche…

Cuando me preguntan por qué no escribo, respondo a lo Jep Gambardella: «Porque salgo mucho por la noche». Por ahora, la única obra que se me conoce fue la de tirar un par de tabiques en la nueva casa cuando me fui a vivir (y parece que a morir) con Feng Shui, transgrediendo mi única…