Entradas del blog

La gente antigua

Cuando el pueblo era pueblo nos despertaban los gallos de Remedios la del Ángel o de Cristo el zapatero. Había torrijas de la abuela, pan de la calle la Matanza, aceite y bacalao desmigado de los Ultramarinos Gaspar, o churros enroscados en varillas de junco que hacía una diosa madre en la puerta del mercado.…

«Stalin, Madame»

La noche que murió Lady Di no pudieron localizar a Chirac. El consejero Pierre-Alain Muet, encargado de darle la trágica noticia al entonces presidente francés, no lo encontró en El Elíseo ni en su domicilio particular, donde su mujer Bernadette tampoco sabía dónde encontrarlo. Sus biógrafos aseguran que estaba en la casa de la actriz…

Indiferencia

No lo ven los que corren con el teléfono cosido al brazo, esos cíborgs sudorosos de corazón taponado. Ni los que sacan la basura, los desperdicios del día, todo eso que nos sobra en el reino de la abundancia. No lo ven los que se asoman al balcón buscando la primera brisa del crepúsculo, recién…

Tumbas célebres

A la gente gallita que noto demasiado endiosada le doy el día hablándole de la muerte. Palidecen al enterarse de que cada segundo mueren dos personas en el mundo y de pronto caen en la cuenta que, en cualquier instante, pueden ser una de ellas. ¡Cómo se les baja los humos a esos hijos de…

Love

En uno de esos últimos encuentros socráticos entre Jesús Quintero y Antonio Gala, tan recomendables para esos días, los más del año, en que el pesimismo te está pisoteando el gaznate y lo ves todo borroso, difuminado y estás amarillo como un cuadro de Turner, el periodista le suelta con socarronería: «¡Usted sabe que es…

Quinta planta

Haces unos meses los reunió a todos a la misma hora en su puesto del mercado. Iba a pagarles lo que les debía. Unos dicen que era mucho y otros que no tanto. La Ilíada varía según quien te la cuente. Los citó por la tarde y cuando llegaron la puerta estaba entornada. La abrieron…

Gente retorcida

Un par de años antes de que la muerte sorprendiera a Arthur Schopenhauer en pleno desayuno, el filósofo se había cambiado de casa. Como debían horrorizarle las mudanzas, que el escritor Juan Tallón comparó una vez con «cien resacas y treinta campos de fútbol», quiso ponérselo fácil y se trasladó del número 17 al 16…

Regalos envenenados

El día que el excéntrico Richard Harris se divorció fue a celebrarlo con los amigos. «Será como una luna de miel pero sin ella», les comentó. Luego, a la vuelta, tras unos días de desenfreno y de intentar ligarse a una monja americana en un aeropuerto, le envió a su ex mujer de regalo un…

Un buen año

Cuando leo a Montaigne siento que aumenta mi esperanza de vida. Me corta los bostezos y me abre senderos por los que escapar en esos días en los que uno piensa en darle al cuchillo nuevas utilidades. Tiene páginas que me hacen llorar como al emperador Conrado III, que tras poner cerco a Guelfo, duque…

Watergates

Los periódicos están muy bien para leerlos a media tarde en el Ritz mientras suena el piano, te tomas un Drambuie con mucho hielo y tienes que mirar varias veces el DNI para asegurarte de que no te llamas Marcel Proust. Pasas las hojas rápido, ojeas los titulares, lees la contra y, a veces, cuando…