Entradas del blog

Se vende

El cantaor Antonio Vargas cojeaba como el dios griego Hefesto, protector de los artesanos y de los herreros, divinidad de la forja y el fuego. A Vargas lo llamaban el Cojo Peroche. Un día iba con el Beni paseando por Cádiz y se quedaron parados en la casa del escritor José María Pemán. El Beni…

La buena vida

El que se mueve siempre a pie, alza la cabeza y comprende el orden natural de las cosas, y acepta su vulnerabilidad, su finitud, la fragilidad de todo esto. El que medita labrando la tierra y lleva a casa lo que siembra, y come todos los días con los suyos, comparte el pan, que nutre…

Volver

Volver al puesto de trabajo estaría bien si se pudiera enviar a otro, alguien con las células aún sin corromper y la ambición de un polígamo. Uno de esos de la élite de los ansiosos, que tienen miradas de propietarios desde que nacieron. Los tracios lloraban cuando nacía un ser humano y yo lloro cuando…

Holgazanería

Es una pena que el verano no dure seis meses y podamos practicar todas las formas existentes de haraganería que el ser humano haya sido capaz de inventar bajo el agujero de la capa de ozono. Mis mejores progresos los he conseguido durante largos periodos de pereza. Estar sin hacer nada se me da bastante…

Manuscritos

Cuando todavía no sabía lo que era el amor, me carteaba con una francesa. Venía los veranos a casa de los abuelos en la calle de atrás y me lanzaba por la ventana papelitos muy comprometidos, complicados de gestionar para un adolescente con menos futuro que Ciudadanos. «Te quiero», me decía la tía, y yo…

Porque salgo mucho por la noche…

Cuando me preguntan por qué no escribo, respondo a lo Jep Gambardella: «Porque salgo mucho por la noche». Por ahora, la única obra que se me conoce fue la de tirar un par de tabiques en la nueva casa cuando me fui a vivir (y parece que a morir) con Feng Shui, transgrediendo mi única…

Huracán de pesimismo

En esos días en que un huracán de pesimismo de categoría 5 atraviesa mi vida y estoy tan mal que solo soy capaz de ver el ataúd medio lleno, me pongo películas de Woody Allen para aplacar mi angustia y dejar de gritar que me incineren. Woody es magia. Una sola de sus frases le…

La Vía Morandi

Será la edad, el amor o la inflación pero uno siente cada vez más que en casa es donde mejor se está. Quedarse cerca como el que tiene una olla al fuego. Paseos cortos, circulares, sin más ambición que ir a por el pan, mirar abejas libar las flores y aprender a distinguir la hora…

Cultivar un jardín

Cultivar un jardín como quería Voltaire. Cultivar un jardín para menguar en soberbia. En vanidad. Para aplacar los deseos. El ansia. La avidez. La ofuscación que ciega, que empequeñece lo humano. El jardín como búsqueda de uno mismo, como mística, como meditación natural, como diálogo tranquilo con los milagros de la luz, con la magia…

Preguntas y respuestas

«¿Cómo está más cómoda?», le pregunta el fotógrafo a la escritora Sandra Hochman. Y ella responde: «Cuando alguien me firma un cheque.» «Pero ha contado que fue buen padre (Pepe Sancho). Y que quiso a su hija Rocío», le dice Anatxu Zabalbeascoa a la cantante María Jiménez. Y esta contesta: «Sobre todo quiso la portada…