Entradas del blog

Arrojados a la vida

Llegas y el mundo ya está interpretado. Abres los ojos y tienes asignado hasta tu nombre. Reza para que sea uno básico, de fosa común, del tipo Juan, José o Maripepa,  y no uno de esos radioactivos, uno de esos que tienes que estar recortando para que suene medio bien cuando aparezca la mujer de…

Perrito caliente

Cuando de pequeño me dijeron que un día había que morir, esa noche no pude terminarme el perrito caliente con salsa tártara. Luego he ido interiorizando la noticia poco a poco a base de largos sorbos de whisky mezclados con abundantes dosis de clozapina. El día que te dicen una cosa así, sientes cómo tu…

Echarse novia formal

Hacía tanto tiempo que no escribía que he tenido que pararme un rato a pensar si se hacía de derecha a izquierda o de arriba a abajo, y si era a mano o a máquina, como la ropa, y qué debía hacer con todo ese blanco que tenía delante. Superado el desconcierto, he visto que…

Roma

La mujer dice que lleva sola toda la vida. Eso para ella nunca fue un problema. Tiene 95 años. El pelo blanco como el mármol y una voz de esas que se te queda abrigándote por dentro un buen tiempo. La mujer no cree que todo esto que está pasando sea como una guerra. Una…

Elogio de hacer bien una cama

Lo mejor que me sale en la vida es hacer la cama. Le dedico tiempo, una media hora al día, a veces 29 minutos. Cuadro como nadie las sábanas. Alineo las almohadas. Aplano el edredón como si alisara con las manos una playa o la chaqueta que te pones rápidamente para firmar la herencia que…

Me había olvidado

Me había olvidado del primo de mamá que se lanzó al vacío desde el torreón de la muralla y del otro primo, de la familia de papá, que el año pasado de buenas a primera desapareció. Nadie nos lo había dicho, porque ya no tenemos apenas relación, al menos la relación estable de cuando los…

Enfadarse

La otra tarde nos enfadamos. Ella me dijo una cosa, yo le dije otra, y al final nos distanciamos. Me fui. Conduje varias horas. Aparqué en un arcén, miré vuelos para irme a otra ciudad. Vi la cartelera del cine. Lavé el coche. Pensé en no volver. Pensé un buen rato en cómo sería mi…

El proceso

Cuando veo por la calle a un cura o a un barbero me pongo rápidamente a la defensiva. Me pregunto si no irán camino de casa a quemarme las novelas subrayadas. Serán tonterías. Quizá es que me estoy rarificando con la edad. Donde antes intuía lo prosaico ahora simplemente sospecho. De pronto imagino que gente…

¡Qué sabe nadie!

La vida instantánea. Sé que no produzco mucho. Sé que no me estoy portando bien con el sistema. Intuyo que así no llegaré muy lejos. No me querrá muy pronto nadie. Mantengo cualquier esfuerzo a raya, a nivel del mar. No tendré una pensión digna porque me lo estoy currando poco. De todos modos hay…